Reseña :: El psicoanalista, John Katzenbach
El día de su 53 cumpleaños, el doctor Starks, un
psicoanalista con una larga carrera a sus espaldas, recibe un misterioso e
inquietante anónimo. Starks tendrá que emplear toda su astucia para, en quince
días, averiguar quién es el autor de la misiva. De no conseguirlo, deberá
elegir entre suicidarse o ser testigo de cómo, uno tras otro, sus familiares y
amigos van siendo asesinados por un psicópata que promete llevar hasta el fin
su venganza.
***
Aprovecho este momento de nubes, te y Jack Johnson para
acabar esta reseña que tengo pendiente desde hace dos semanas. El psicoanalista
es uno de esos libros que está en mi lista de: leer antes de los 20, los 30,
antes de morir. Ya pensaba que se quedaría ahí para los restos, pero el mes
pasado me desperté una mañana con un impulso irrefrenable y supe que ese era el
día.
Es el primer libro de John Katzenbach, periodista y escritor
de fama reconocida, que me leo, pero ya tengo bien apuntado el nombre de todas
sus novelas para lo que queda de 2016 y el 2017.
No se puede decir que tenga un género favorito, pero los
thrillers psicológicos me provocan una atracción especial. Me encanta la
sensación de tensión que te deja los músculos agarrotados y esos momentos en
los que estás tan metido en la lectura que cualquier ruido mínimamente
inesperado en el piso te provoca un ataque al corazón. Y eso es exactamente lo
que me ha pasado con El psicoanalista.
Aunque había leído que la novela tenía algunas partes un
poco lentas, a mí no me ha dado esa impresión, me ha tenido enganchada toda la
lectura. El libro se divide en dos partes muy diferenciadas que hacen que el
argumento te sorprenda cuando menos te lo esperas. Como siempre tiene que haber
un “pero”, tengo que reconocer que no he conseguido enamorarme de Frederick
Starks, el protagonista, como en cambio sí ha hecho el malo malísimo. En otras
críticas y reseñas he leído que Katzenbach tiene un talento especial para analizar
y transmitir al lector la esencia de las mentes más perturbadas y creo que
tienen toda la razón. Por su parte, la prosa es sencilla, aunque elaborada, un
estilo que me encanta, sobretodo en este género.
Yo disfruté mucho con la lectura, ¿vosotros qué opináis?
¡Hasta la próxima y felices lecturas!
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